La caja meliponaria es el hogar artificial que se les proporciona a las abejas meliponas para que construyan sus nidos y se reproduzcan. Estas cajas suelen tener medidas recomendables de 40x20x12 cm, lo que proporciona suficiente espacio para el desarrollo de la colonia sin ser demasiado grande para manejar. Los materiales ideales para la construcción de las cajas incluyen madera de cedro, que ofrece durabilidad y resistencia al clima.

Un aspecto importante de las cajas es su capacidad para prevenir plagas. Se recomienda el uso de cera de abeja o cintas especiales alrededor de la entrada y los bordes de la caja para evitar que hormigas y otros insectos invadan el nido. Este sistema de barrera es crucial para el bienestar de la colonia, ya que las abejas meliponas son vulnerables a ciertos depredadores y competidores.

La estructura interna de la caja está diseñada para imitar las condiciones naturales de los nidos en árboles, permitiendo a las abejas construir sus depósitos de miel y propóleo en compartimientos separados. 

La caja facilita el manejo de la colonia, permitiendo al meliponicultor revisar el estado de las abejas sin causarles estrés o daño.

El manejo adecuado de la caja es esencial para el éxito de la meliponicultura. Mantener la caja en buenas condiciones, sin humedad excesiva y con protección contra plagas, asegura una colonia saludable y productiva. La caja también debe estar situada en un lugar con sombra parcial y protegido del viento para simular las condiciones naturales en las que las meliponas prosperan.